Un whisky no es para bebérselo, sino para saborearlo. Sin embargo, los códigos para degustar un buen escocés o un single malt a veces parecen bastante opacos para los no iniciados. ¿Cómo se cata un whisky y cómo se sirve correctamente? Desde la importancia del recipiente hasta la elección del ambiente, pasando por la espinosa cuestión de los cubitos de hielo, he aquí algunos principios básicos para disfrutar de los diferentes sabores de esta bebida espirituosa estrella.

¿Cómo catar un whisky?

Tómate tu tiempo

La cata de whisky es una cuestión de sutileza y, por extensión, de paciencia.

No hay que precipitarse, ya que los delicados matices del whisky no se revelan tan oportunamente. En su lugar, utilice sus sentidos, sin prisas. En primer lugar, fíjese en el color de su whisky, que le indicará el grado de madurez de la bebida.
Entonces usa tu sentido del olfato. Inhale los aromas que salen del vaso o sumerja el dedo en él y frótelo en la palma de la mano para sentir todo el carácter del destilado. Entonces es el momento de darse un primer sorbo. Para que se impregnen todos los sabores, mantenga el whisky en la boca durante mucho tiempo. Para airearlo mejor, puede hacerlo girar con la lengua o pasarlo de una mejilla a otra. Una vez que tu boca se haya acostumbrado por completo, podrás repetir la experiencia con renovado placer.

Elija con cuidado el lugar de la cata de whisky

El entorno en el que se degusta el whisky forma parte del ritual de la cata. Por supuesto, cada aficionado tiene sus propias preferencias. Algunas personas disfrutan del whisky a solas, mientras que otras lo ven como una oportunidad para un momento de convivencia con los amigos. No obstante, para garantizar las mejores condiciones de degustación, elija una habitación luminosa. Asimismo, evite los lugares saturados de olores que puedan opacar los aromas de su whisky. Ya está listo para disfrutar de la delicadeza de su copa, siempre que haya servido su whisky correctamente.

El whisky requiere un ritual bastante codificado para captar todos sus matices. A pesar de estas reglas generales, catar whisky es ante todo una cuestión de placer. Imagínese cómodamente instalado en un lugar propicio a la degustación, listo para oler el refinado bouquet y saborear la redondez cobriza de una añada excepcional.
Los expertos de Kingspirit han seleccionado para usted el Whisky Lordly, con un esplendor tan real como agudos son sus aromas. Entonces, ¿se trata de un regalo original para un entendido o de una oportunidad para conocer toda la gama de sabores de esta noble bebida espirituosa? Ahora que ya sabe cómo disfrutar de un whisky, déjese tentar por esta botella de edición limitada.

¿Cómo servir un whisky?

Mida su whisky

A diferencia de muchas bebidas alcohólicas, el whisky no se sirve por vasos. Debido a su alto contenido en alcohol, la dosis habitual de whis ky es de 3 cl. Que conste que un vaso normal de whisky contiene la misma cantidad de alcohol que un vaso de vino. Los entendidos prefieren utilizar el término dram para describir el vaso típico de whisky, sobre todo en Escocia. El término ” bebé ” corresponde a una dosis de unos 2 cl, mientras que el “entero ” se acerca a los 4 cl .

Cubitos de hielo, ¿a favor o en contra?

Saber servir un whisky también implica preocuparse por su temperatura. Este espirituoso se disfruta mejor a temperatura ambiente, entre 18 y 20°. Entonces, ¿cómo se enfría el whisky? En principio, los expertos son unánimes en su opinión de que el hielo es perjudicial para la calidad de la degustación del whisky, ya que adormece las papilas gustativas. Como alternativa, puede optar por un poco de agua a temperatura ambiente. Unas gotas bastan para liberar el bouquet de la bebida. La adición de agua también reduce la concentración y el fuego del alcohol. Al hacerlo, el agua hace que el whisky sea más accesible para los paladares menos acostumbrados a sus potentes sabores.

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